Aikido

 

 

 

 

 

 

El Aikido es un arte marcial de origen japonés, dedicado al perfeccionamiento del ser humano mediante la integración del cuerpo, la mente y el espíritu.

En su esencia, el Aikido es una síntesis de las Artes Marciales del Japón, donde se cristaliza una intensa tradición del Budo japonés.

Fue su fundador, el Maestro Morihei Ueshiba (1883-1968), heredero de la tradición de sus antepasados, quien supo transformar y adaptar las viejas técnicas de combate al espíritu del Budo moderno, fruto del progreso de su búsqueda personal en las Artes Marciales tradicionales de la época.

Las técnicas del Aikido tienen su origen en el arte del sable, considerándose éste como una prolongación del propio cuerpo. Su práctica aporta en el Aikido el dominio de la postura y la forma, así como la concentración y la destreza.

El Aikido concede mucha importancia a la respiración puesto que en ella reside el secreto de la utilización de la energía, el Ki.

Técnicamente el Aikido no es un método de lucha agresivo, sino que trata de armonizar la acción de las dos fuerzas universales complementarias: Ying y Yang. Siguiendo el principio de no resistirse a la fuerza del atacante, el Aikido armoniza y neutraliza la fuerza agresiva de éste hasta que queda reducido y neutralizado.


La verdadera Vía de las armas consiste, no solamente en neutralizar al enemigo, sino en dirigirlo, de tal forma, que abandone voluntariamente su espíritu hostil.

Morihei Uehiba O’Sensei, Fundador del Aikido